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Ideas para pasar tiempo en familia
Una buena conexión entre padres e hijos es vital para su sano desarrollo. Un niño bien conectado con su familia tiene un mayor sentido de pertenencia y, por lo tanto, más seguridad en sí mismo, lo que lo lleva a crear una mejor autoestima.
Ahora te doy algunos consejos para aprovechar mejor el tiempo con tus hijos y así, vincularte mejor con ellos:
1. COMER EN FAMILIA
Primero están las comidas en familia que son un excelente momento para compartir no solo el alimento sino historias sobre el día. La investigación científica respalda la importancia de la reunión familiar a la hora de comer.
Cuando las familias se reúnen de manera regular a la hora de comida, los beneficios son múltiples. Los niños aprenden a sobre dietas balanceadas, desarrollan buenos modales, no sufren de sobrepeso ni de inapetencia y, además, les va mejor en el colegio y son menos propensos a deprimirse o a consumir sustancias psicoactivas en la adolescencia. Esto suena casi mágico, pero los estudios lo confirman una y otra vez.
Sabemos que no es fácil estar a la hora de la comida, siempre cada día, y menos todos los integrantes de la familia, pero sí puedes hacer esfuerzos para lograr que sea lo más frecuente posible.
Desayunar juntos los fines de semana, por ejemplo, es una acción excelente para promover las buenas relaciones y darle seguridad al niño. La comida, en psicología, representa el amor, así mismo, todo lo positivo que pasa alrededor de ella va a beneficiar a nuestros hijos.
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2. RITUALES A LA HORA DE DORMIR
Igualmente, existen otras estrategias poderosas para la comunicación y conexión con los hijos. El ritual de leerles un libro antes de dormir también fortalece ese vínculo tan necesario entre padres e hijos. Si además de leerles el cuento les preguntas: “cómo te fue”, “qué pasó bueno hoy en tu colegio”, “qué te puso triste”, es aún más beneficioso.
3. APROVECHA TODO MOMENTO
Además, echa mano y maximiza esos pequeños momentos en que estés solo tu hijo para demostrarle que te importantes son sus intereses y actividades. Sal a dar una vuelta con él y pasa ese tiempo hablándole de lo que sabes, le guste a tu niño.
Pregúntale sobre el deporte que le gusta, el programa de TV de su preferencia o algo que esté estudiando en el colegio, que sabes que le agrada. Estos momentos no son de regaños, sino de compartir y hablar sobre cosas placenteras. Lo importante es que tu niño reciba el mensaje de que a ti sí te interesa lo que hace y lo que a él le gusta.
Aprovecha esos momentos únicos para hacer elogios precisos, sobre el comportamiento de tu pequeño y lo que él comparte de su día a día y de lo que le sucede. Por ejemplo: “veo que fuiste un buen compañero ayudando a tu amigo”. Ten en cuenta que una respuesta positiva de tu parte sobre lo que el niño te cuente va a ser clave para él.
4. DEJÁTE LLEVAR POR LA ESPONTANEIDAD
Sé espontáneo y haz cosas o actividades no planeadas de vez en cuando. Vayan a tomarse un helado juntos, un sábado por la tarde, y dale a tu hijo una buena dosis de tiempo individual que cada vez los conecta más.
No hay que desaprovechar ningún momento, pues hacer conexiones con ellos es extremadamente valioso y los hace sentirse queridos e importantes. Los padres que trabajan entre semana deben aprovechar los sábados y domingos para encontrar espacios divertidos con sus hijos.
5. ESCUCHAR TAMBIÉN ES IMPORTANTE
La comunicación continua, aunque hoy en día sea con textos y chats, es esencial para seguir construyendo vínculos estrechos entre padres e hijos. Acuérdate, eso sí, que escuchar es igual de importante que hablar.
Cuando tu hijo comparta alguna experiencia contigo, escucha, hazle preguntas y, sobre todo, valida sus sentimientos, ya sean positivos o negativos. Frases como: “entiendo cómo te sientes; estudiaste mucho y las cosas no se dieron”, les ayudan a sentirse importantes y a evitar la frustración. Los niños necesitan ser escuchados y validados. A ellos no les hace falta que siempre les soluciones sus problemas, pero sí que los escuches.
Pasar tiempo juntos, padres e hijos es la única manera de crear memorias emotivas, agradables y hasta malas, que los acompañen el resto de sus vidas. Estos recuerdos vendrán siempre acompañados del sentimiento de haber sido niños queridos e importantes para sus padres. Por ello no olvides conectarte y fortalecer el vínculo con tus hijos.
Recuerde que los valores son la base fundamental de sus hijos sobre todo comportamiento